viernes, noviembre 21, 2008

VIEJOS AMORES

Ayer fui a dar una vuelta en bicicleta con un amigo y cogí mi vieja Amerbik, una bici completamente rígida y con portabultos, que la usamos para todo (la llamamos "la bici del lechero"...), lleva ya muchos años con nosotros, y ha ido heredando restos y piezas de otras bicis que han pasado por nuestras manos. El cuadro es de acero, la horquilla rígida, frenos "V" ... todo un clásico. Cuando me subo a ella, al principio siempre es extraño, busco la suspensiones, los bloqueos y los hidráulicos, pero nada de nada, se me hace raro el pedaleo y todo vibra mucho más.... pero al rato y según voy rodando, todo cambia, es rápida y ágil, toda la fuerza que le aplico a los pedales se transmite inmediatamente y las sensaciones son más directas. Te lo pasas pipa, y empiezas a picarte con tu sombra, los senderos de piedra se transforman en auténticas trialeras muy técnicas y la bici te demanda el 100% de tu atención. Todo es más real, más intenso y más divertido, y te acuerdas de aquellas carreras de rally de Copa Tarragona, de los Cabrerés con barro, del Camino de Santiago del 96, de las rutas a Mont-ral, Prades, Albiol y el Puente del Diablo... Ahora todo ha cambiado mucho, y necesitamos pepinos de doble suspensión y carbono en el cuadro, scandium en las piezas, bloqueos de suspensiones, y componentes ultraligeros... tecnología de la ostia por todos lados... y por supuesto ir equipados a la última, y si no, no somos freeriders, o descenders, o endureros... o lo que sea, llámale X. Si, si que es verdad que vamos más cómodos, rápidos y seguros, pero…

¿os habéis fijado que los caminos por los que montamos ahora son los mismos por los que circulábamos 10 o 15 años atrás?...

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi m'ho has de dir si baixem pels mateixos llocs ara que fa 15 anys, i jo, ara flipo amb la meva primera suspensio! I jo amb els meus pantalons vintage edition96....
Marc